Me siento allá.
Tengo el olor a la sal pegado en cada poro de mi cuerpo.
Siento el sol que quema. El fernet aguado, y el cigarrillo bien servido.
El barro en mis piernas cuál spa natural, en las piernas, en la panza, en los brazos, en la cara...
Hablábamos profundo porque en ese momento, sentíamos morir, la marea se iba y la buscábamos una vez más.
Si me dijeran que mañana tengo que irme,elegiría viajar hoy y quedarme allá...
Nada me da más vida.
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