29 febrero, 2012

Fui romántica.

El romanticismo me lo gasté todo en un narigón que nunca me devolvió nada.

Hoy voy a hablar de ese amor perdido que me robó todo...

Era un puto amor a la distancia. Nos recorríamos de punta a punta.

Me secó los ojos de llorarlo cada vez que me tenía que volver.

Nos veíamos los fines de semana y nuestros papas nos pagaban los hoteles.

Teníamos 15 y 16 años y ya recorríamos hoteles, hoteles pedorros. Me acuerdo que uno solo tenía un colchón. Nos besábamos hasta pasparnos los labios. Y el resto de la cara.

Un amor muy puber y muy hormonal que se llevó todo lo que podía darle a alguien más...Nunca nos faltaba nada porque siempre estábamos los dos. Los dos y una botella de agua a veces era todo lo que consumíamos un fin de semana.

Si hice giladas por amor fueron todas culpa suya. Le dí mis mejores versos y los más dulces de mis besos...Nos comunicábamos mediante besos y hormonas. Y nos tocábamos hasta no sentirnos las manos.

Nos cansamos un día de ser presos de los kilómetros.

Y nos dejamos, como se dejan los adolescentes que se dejan, sin más.

Fue mi historia con mejor final.

07 febrero, 2012

Todos los gatos van al cielo.


Nada puede ser más doloroso que saber que nunca más vas a sentir una cosa peluda merodeando por doquier, porque el amor hacia el animal es infinito, porque es el amor más irracional...
Ese amor que no se explica ni siquiera con gestos.
Cochi donde sea que estés, sabe que hay una familia entera extrañándote.