Se me escapan algunas emociones en el pecho cuando veo fotos de personas que fueron parte de mi vida de alguna u otra forma, una sensación rara de las mejores energías cruzadas, de momentos que transmiten paz de solo recordarlos.
Un lago y algunas montañas que fueron testigos de la adolescencia en su estado mas puro, más natural, más divertido, más pícaro y más sufrido.Todo sufrido y ahora todo añorado.
Casi se me explotan algunas lágrimas en los ojos de recordar olores a pasto y hamburguesas, con ruidos de palos de hockey y gritos de gol, enemistades baratas que duraban lo que duraba el torneo y después juntas de carpa en carpa.
Me emociona no ser la única que lo vivió y saber que muchos comparten algo tan hermoso...
ay! la paz que siento adentro en este momento debe ser melancolía!
ay! la puta madre creo que es la primera vez en mi vida que me pasa.
Del recuerdo a lo absurdo, de lo absurdo al hoy estar acá sentada frente a esta computadora oliendo a impresora y con la vista a un jardín abandonado al que se le caen las macetas cuando el viento corre un kilómetro más fuerte que lo habitual. La tristeza de lo que se fue y no va a ser nunca más. Todo culpa tuya Facundo Quiroga.
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