Somos los pedazos de las lunas llenas,somos sentarnos a mirar y a contemplar lo que nos gustaría ser y no somos, siempre incompletos, nunca profundos, ni sinceros, ni dolidos, casi sin que nos toque.
De siestas inoportunas a la peor distancia, la que hace kilométrica una simple cama de dos plazas. Será que no es sano llenarse el corazón al principio ¿por qué no nos enseñan a poder dar todo lo que sentimos de a cucharadas chiquitas? para no agotarlo todo un día, de golpe- y qué golpe-
Extrañar se volvió enumerar todo eso que soñábamos juntos y que no fue.
Y sentarse a pensar -succionando alguna lágrima- a pensar de memoria cada lunar en el lugar perfecto y estratégico. Acariciarle.
Fui de alguien hasta que me sentí del aire, si un día me extrañan, respiren. Y si se olvidan de respirar, entonces...entonces suspiren.
No soy sola, soy toda entera, soy toda mía. Hecha pedazos contenidos adentro de esta piel. Sigo siendo una.
Los recuerdos lindos no te los lleves, mamá me dejó que me los quede.