31 agosto, 2012

Catarsis es llorar por las letras.

Somos los pedazos de las lunas llenas,somos sentarnos a mirar y a contemplar lo que nos gustaría ser y no somos, siempre incompletos, nunca profundos, ni sinceros, ni dolidos, casi sin que nos toque.

De siestas inoportunas a la peor distancia, la que hace kilométrica una simple cama de dos plazas. Será que no es sano llenarse el corazón al principio ¿por qué no nos enseñan a poder dar todo lo que sentimos de a cucharadas chiquitas? para no agotarlo todo un día, de golpe- y qué golpe-

Extrañar se volvió enumerar todo eso que soñábamos juntos y que no fue.
Y sentarse a pensar -succionando alguna lágrima- a pensar de memoria cada lunar en el lugar perfecto y estratégico. Acariciarle.

Fui de alguien hasta que me sentí del aire, si un día me extrañan, respiren. Y si se olvidan de respirar, entonces...entonces suspiren. 

No soy sola, soy toda entera, soy toda mía. Hecha pedazos contenidos adentro de esta piel. Sigo siendo una.

Los recuerdos lindos no te los lleves, mamá me dejó que me los quede.

2 comentarios:

  1. Por ahi lo conoces, pero tb es lindo, y suele resumir las cosas.

    http://www.youtube.com/watch?v=pLCvHHkQIx8

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  2. Si yo, tú.
    Si caes, yo contigo,
    y nos levantaremos juntos
    en esto unidos.

    Si me pierdo, encuéntrame.
    Si te pierdes, yo contigo,
    y juntos leeremos en las estrellas
    cuál es nuestro camino.
    Y si no existe, lo inventaremos.

    Si la distancia es el olvido,
    haré puentes con tus abrazos,
    pues lo que tú y yo hemos vivido
    no son cadenas...
    ni siquiera lazos:
    es el sueño de cualquier amigo
    es pintar un te quiero a trazos,
    y secarlo en nuestro regazo.

    Si yo, tú.
    Si dudo, me empujas.
    Si dudas, te entiendo.
    Si callo, escucha mi mirada.
    Si callas, leeré tus gestos.

    Si me necesitas, silba
    y construiré una escalera
    hecha de tus últimos besos,
    para robar a la luna una estrella
    y ponerla en tu mesilla
    para que te dé luz.

    Si yo, tú.
    Si tú, yo también.
    Si lloro, ríeme.
    Si ríes, lloraré,
    pues somos el equilibrio,
    dos mitades que forman un sueño.

    Si yo, tú.
    Si tú, conmigo.
    Y si te arrodillas
    haré que el mundo sea más bajo,
    a tu medida,
    pues a veces para seguir creciendo
    hay que agacharse.

    Si me dejas, mantendré viva la llama
    hasta que regreses,
    y sin preguntas, seguiremos caminando.
    Y sin condiciones, te seguiré perdonando.
    Si te duermes, seguiremos soñando.
    que el tiempo no ha pasado,
    que el reloj se ha parado.

    Y si alguna vez la risa
    se te vuelve dura,
    se te secan las lágrimas
    y la ternura,
    estaré a tu lado,
    pues siempre te he querido,
    pues siempre te he cuidado.

    Pero jamás te cures de quererme,
    pues el amor es como Don Quijote:
    sólo recobra la cordura
    para morir.
    Quiéreme en mi locura,
    pues mi camisa de fuerza eres tú,
    y eso me calma,
    y eso me cura...

    Si yo, tú.
    Si tú, yo.
    Sin ti, nada.
    Sin mí, si quieres, prueba

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