31 octubre, 2012

Un día, la libertad.

Llega el día en que te das cuenta que nunca le importaste realmente...Ese día NUNCA puede ser triste, porque empieza el resto de tu vida sin él. 

30 octubre, 2012

Quedate conmigo.

Que la vida se deshace mientras la hacemos, porque el tiempo se pasa y las calorías cada vez se queman más despacio. Quedate conmigo, te regalo mi mano, y lo fantástico es que viene adherida a un cuerpo, a mi mente y a un futuro que te quiere a su lado.
Quedate conmigo. No es una súplica, mucho menos un reproche. Es un simple deseo.
Quedate conmigo.

21 octubre, 2012

Que falte todo, menos mamá.



Que falte piso, que falte comida, que falte pintura, que falte el juguete favorito,que falten cuadros enmarcados, que falten días de sol,que falte la ropa que siempre soñaste, que falten los novios, que falten algunos amigos, que falten los sueños que no sabemos que tenemos, que falte buscarlos, que falte encontrarlos.

En los recuerdos, en los olvidos, en los ratos de sonrisas y en los de algunas lágrimas.

Que falte todo,menos mamá.

Yo amo a mi mamá que me dio hasta lo que no tenía, por verme crecer feliz.

Que falte todo, menos Claudia. ♥

19 octubre, 2012

Intentando cambiar el mundo, 
nos olvidamos de cuidar el nuestro.
Esta noche voy a tener ganas de contarte un cuento.

17 octubre, 2012

De vacíos y esquizoides.

Ayer una amiga me hizo leer un artículo en una revista virtual que explicaba por qué es tan difícil olvidar a un amor.
Y resulta-aunque suene gracioso y hasta un poco pelotudo-que lo que pasa es que existe un circuito neurológico que fija con más intensidad los recuerdos que fueron incorporados de la mano de un contexto emocional. Por tal, los seres humanos no solo somos pelotudos, sino que somos QUÍMICAMENTE PELOTUDOS, lo cuál nos vuelve sutilmente más peligrosos.

Sigo.

El hipocampo (que es por dónde pasa la memoria declarativa, es decir, se acuerda de todo) tiene una amiga hija de re mil puta al lado que se llama amígdala (que es la que contiene a la memoria emocional). Para que la información declarativa pase por el hipocampo y se distribuya en el cerebro, debe haber un contexto emocional, entonces cuando la amígdala detecta ese contexto emocional manda neurotransmisores al hipocampo y entonces te fija todo a la memoria. En resumen, una cagada.

Amígdala.

Sé que te hice andar por contextos emocionales inimaginablemente bellos, sé que lo amamos las dos -mucho-, sé que lo que nos hizo sentir fue hermoso de mil maneras, pero también las dos sabemos que nos acordamos de los contextos emocionales más de mierda-que fueron menos pero fueron en fin-.
Entonces, amígdala, hagamos un trato.
Aunque sea por un rato, quedate con las cosas básicas, con lo cotidiano, agarrate de la rutina, aflojale a los neurotrasmisores, acordémonos de puras banalidades y ayudame a dejar de extrañarlo.

Te mando un beso, amígdala.

10 octubre, 2012

Sé que estamos mejor sin nosotros.


Hoy te vi venir y no supe que decir si parecías tan feliz en otros brazos, yo se que te di todo lo mejor de mi pero siento que al final fue todo en vano y vi la luz, vi la luz, soy tan común, soy tan común y hoy estas sin mi, estas feliz, estas feliz sin mi y hoy estas sin mi, estas feliz, estas feliz sin mi, sé que estas mejor sin mi.Sé que te olvide pero hoy me pregunte si en verdad alguna vez me quisiste, yo se que te di todo lo mejor de mi pero solo con mi amor no te alcanzaba y vi la luz, vi la luz ,soy tan común, soy tan común. 

01 octubre, 2012

Estamos atados.


A veces caminando por la calle me da a pensar qué nos ata, qué no ata.
Nacemos atados a un vínculo hiperindestructible, a un cordón gominoso que nos dio de comer 9 meses, que después nos da de comer hasta los 18 - en el mejor de los casos- y hasta los domingos de pasta -en el mejor de los otros-.
Nos atamos a las cadenas de las hamacas, a los brazos de la gente que nos rodea, nos atamos entrelazando dedos, entrelazando labios.
Nos atamos con miradas que duran segundos y nunca podemos olvidar.
Nos atamos a la rutina, a lo que nos hace sentir seguros, y cuando no queremos estar seguros intentamos lanzarnos a algún lado pero lo que no se ve también nos ata y de lo que nos agarra es difícil soltarse.
Nos atamos a las sonrisas, nos atamos a los absurdos, nos atamos a lo que nos hace bien y a lo que nos hace mal. 
Nos atamos a ir de la mano 4 cuadras, a una esquina, a canciones,nos aferramos a lo que creemos que nos hace felices y en la misma hora te hace doler hasta eso que no sabías que dolía.
Hay que ir por la vida con menos certezas,atarse a todo y atarse a nada.
Tenemos que dejar las excusas. Deberíamos colgarnos cartelitos en la frente que digan: CUIDADO CON LOS PEROS.
Y lanzarnos, confiar que en algún lado vamos a caer. En algún par de brazos quizás.

En los tuyos, espero.