Se cae todo.

Se cae todo.

Se caen las expectativas,los minutos de espera, se caen las hojas, se caen las horas.

Se caen los párpados, se caen las pasiones,se caen las lágrimas.

Se caen las nubes, se caen motivos, se caen enteros, se caen a pedazos.

Se cae el culo, se cae la celulitis, se caen las tetas, se cae la tostada del lado de la mermelada.

Se caen balcones, se caen muros, se cae concreto ¿cómo no vamos a caer nosotros tan efímeros y blanditos?

Nos caemos sin elecciones aparentes. 

Y nos quedamos tirados, hasta que elijamos levantarnos, casi como predestinados, para volver a caer algún tiempo después.

Con las certezas metidas en una bolsa, para poder usarlas de nuevo cuando más las necesitemos.